Un equipo científico ha descubierto en el cañón de La Fonera —conocido también como el cañón de Palamós— unas ricas comunidades de corales profundos, un ecosistema marino muy vulnerable a la actividad humana. El hallazgo se ha descrito en un artículo publicado en la revista PLOS ONE y firmado por los investigadores Galderic Lastras, Miquel Canals y Anna Sànchez-Vidal, del Grupo de Investigación Consolidado (GRC) de Geociencias Marinas (Facultad de Geología de la Universidad de Barcelona), junto con Enric Ballesteros (Centro de Estudios Avanzados de Blanes, CEAB-CSIC) y Josep-Maria Gili (Instituto de Ciencias del Mar, ICM-CSIC).
Los corales de agua fría, conocidos desde hace siglos por los pescadores noruegos, han sido observados en diferentes latitudes del mundo, y son considerados como los «primos» de agua fría de los arrecifes de coral de las regiones tropicales. Este tipo de corales forman colonias muy frágiles y ramificadas, que potencian la biodiversidad marina dada su asociación con el ciclo vital de muchos organismos marinos.
http://www.ub.edu/web/ub/ca/menu_eines/noticies/2016/05/044.html