El 11 de febrero fue el «Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia«. El Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB-CSIC) lo celebró el pasado jueves organizando una charla.
Teresa Alcoverro, investigadora de nuestro centro, comentó una presentación donde se reflejaba la diferente proporción de hombres y mujeres que hay en los centros del CSIC, y en especial en los del ámbito de las ciencias naturales. Comprobamos que mientras que en las áreas administrativas las trabajadoras son mayoritariamente mujeres, cuando hablamos de técnicos la proporción se equipara, y ya dentro de la carrera científica vemos cómo, en sus escalas superiores, el número de mujeres cae en picado.
Como causa principal de esta desproporción se apunta a la maternidad en un momento crítico de la carrera de investigación en que las diferencias entre estudiantes pos-doctorales hombres y mujeres se hacen máximas (efecto Mateo) mientras que la discriminación, si existe, cada vez es más reducida.
La presentación concluyó con el testimonio de Iosune Uriz, profesora de investigación de nuestro centro que ha logrado llegar a la cima de la carrera científica. Ratificó que la clave que hizo posible que ella hubiera llegado a donde está ahora, es precisamente no haber sufrido los impedimentos antes mencionados.
El acto finalizó con un turno de preguntas, donde se pusieron sobre la mesa experiencias personales, reflexiones, y posibles medidas para que en un futuro próximo las plazas que se ofrezcan en el mundo científico se adjudiquen por méritos personales y no por razón de sexo.
