El CEAB participará en el estudio ecosistémico de uno de los depósitos más grandes del mundo de litio y potasio

El pasado viernes, el CSIC firmó un contrato de cooperación científica con la compañía minera chilena SQM Salar S.A. para potenciar su plan de seguimiento ambiental. La empresa es uno de los líderes mundiales en la explotación de litio y potasio y centra su actividad en la cuenca del Salar de Atacama, el depósito salino más grande de Chile.

Con la idea de realizar un diagnóstico y una evaluación ecológica y ambiental de los diferentes sistemas bióticos y abióticos de la cuenca, los investigadores del CEAB Marc Ventura y Emilio O. Casamayor han entrado a formar parte del equipo de expertos y expertas en ecología y recursos naturales que llevará a cabo el proyecto.

Durante el año y medio de duración del mismo, se estudiará el ecosistema, uno de los hábitats más áridos y más desconocidos del planeta y que contiene uno de los depósitos de litio y potasio más grandes del mundo.

A lo largo de dos fases, el proyecto estudiará los suelos, el agua, la flora y la fauna silvestre y los microorganismos del Salar de Atacama. Es decir que, prácticamente, se evaluarán todos los componentes ambientales de la cuenca. En la primera de las fases, se revisará el Plan de Seguimiento Ambiental Biótico (PSAB) actual y los datos utilizados en su elaboración.

En la segunda fase, en cambio, el equipo de investigadores e investigadoras propondrá las correcciones y mejoras que permitan la optimización del PSAB revisado y así incorporar-le los conocimientos y avances científicos más recientes y novedosos a nivel mundial. El objetivo es comprender mejor el ecosistema que se quiere proteger, identificar sus demandas y necesidades y proponer las mejoras a partir de ello.

Según la vicepresidencia de Medio Ambiente, Comunidades y Tecnología de la compañía chilena, el proyecto se enmarca en la mejora continua de su Plan de Seguimiento, de acuerdo con su política de desarrollo sostenible. De esta manera, SQM redefine constantemente los desafíos que la mantienen como referente a nivel mundial.

A parte del CEAB, en el proyecto participan seis centros más del CSIC: el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, la Estación Biológica de Doñana, la Estación Experimental de Zonas Áridas, el Institut de Diagnòstic Ambiental i Estudis de l’Aigua, el Instituto Pirenaico de Ecología y el Museo Nacional de Ciencias Naturales.

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Nota de prensa