El cambio climático está produciendo y producirá alteraciones muy significativas de las condiciones de vida en el planeta, que también se van a dejar sentir de manera clara en los océanos. El Mediterráneo es un excelente modelo de estudio de los efectos de este cambio sobre los ecosistemas, por tratarse de un mar especialmente vulnerable desde el punto de vista climático, y también por su elevada riqueza biológica, con un elevado interés de conservación de sus ecosistemas.
Entre estos ecosistemas, algunos de los más amenazados, a la vez que de gran valor ecológico, son las praderas de angiospermas marinas de Cymodocea nodosa y Posidonia oceánica, que serán el objetivo principal de nuestro trabajo. Intentamos así contribuir al estudio de su respuesta a lo que probablemente es el componente más obvio del cambio climático, el calentamiento, desde tres enfoques que, a nuestro juicio, están insuficientemente explorados hasta ahora.
En primer lugar, pretendemos estudiar la tolerancia fisiológica de las plantas al calentamiento. Para ello, analizaremos la respuesta al estrés agudo (corto plazo) y crónico (medio plazo) de al menos las dos especies mencionadas, estableciendo la respuesta metabólica a incrementos de temperatura, la expresión génica de caracteres asociados y su variabilidad (interespecífica e intraespecífica). Se prestará especial atención a la identificación de mecanismos de termotolerancia con significado adaptativo, su plasticidad fenotípica y su relación con la identidad genotípica.
En segundo lugar, buscamos evaluar la influencia del cambio climático sobre el herbivorismo. En este apartado, analizaremos como la temperatura modifica el metabolismo de los herbívoros, y como aquí se derivan cambios en su crecimiento, reproducción y otros parámetros poblacionales, y también como la temperatura altera el comportamiento de los herbívoros, en particular sus patrones de movimiento. Finalmente, exploraremos de qué forma la temperatura afecta las plantas implicadas en mecanismos de resistencia, como la defensa, o de tolerancia, como el crecimiento compensatorio. Con todo ello, pretendemos entender de qué manera el incremento de temperatura puede alterar la fuerza de la interacción planta-herbívoro, y por tanto sus consecuencias. El herbívoro modelo será el erizo Paracentrotus lividus.
En tercer lugar, intentamos identificar las interacciones entre cambio climático y otros estresores, en particular eutrofia y perturbaciones mecánicas. Las praderas de angiospermas marinas son sistemas sometidos a fuertes presiones humanas, que las consecuencias del cambio climático puede agravar. Así, por un lado, abordaremos experimentalmente las posibles sinergias entre estrés térmico y eutrofia, bajo unas premisas similares a las enunciadas en la parte ecofisiológica. Por otra parte, estudiaremos de qué manera el incremento de temperatura puede alterar las características de las plantas responsables de la recuperación frente a las perturbaciones mecánicas.
De la ejecución del proyecto se pretende obtener una serie de resultados individuales de relevancia ecológica que, considerados en su conjunto, sean de ayuda a los gestores. Concretamente, esperamos que contribuyan de manera práctica a evaluar la vulnerabilidad de estos ecosistemas, y, de manera más general, a entender los efectos del cambio global, y que todo esto ayude a tomar las decisiones pertinentes con sólidas bases científicas.
