Dos proyectos de éxito: Mosquito Alert y Microplastic watchers

La ciencia ciudadana y el aprendizaje servicio son dos tradiciones distintas que tienen mucho en común. Ambas se enfrentan a problemas reales y relevantes que la sociedad se plantea. Para hacerles frente movilizan una inteligencia colectiva que aprende y experimenta con el fin de impulsar proyectos de acción pensados para mejorar la vida de la comunidad.

Se entiende por ciencia ciudadana aquella investigación científica en la que participan personas no especializadas en algún momento de su proceso: el planteamiento de hipótesis, el diseño experimental, la recogida de muestras, el análisis de resultados o la obtención de conclusiones. Por otra parte, el aprendizaje servicio es una propuesta educativa que parte de la adquisición y uso de nuevos conocimientos para la realización de un servicio útil a la comunidad.

Guía sobre Ciencia Ciudadana y Aprendizaje Servicio

En la primavera pasada, se publicó la guía en catalán Ciència ciutadana i aprenentatge servei, donde se identifican los elementos comunes entre ciencia ciudadana y aprendizaje servicio y se hacen propuestas para crear sinergias que promuevan la participación de los chicos y chicas en la producción de nuevo conocimiento y en su uso para mejorar la vida de la comunidad. La guía fue elaborada por la Oficina de Ciencia Ciudadana de Barcelona y la Asociación Centre Promotor d’Aprenentatge Servei a partir de una jornada organizada por el Instituto de Cultura de Barcelona en 2019.

En los últimos meses, se ha elaborado la versión castellana del documento que se presentó ayer  día 21 en el acto organizado por la Fundación Ibercivis, entidad que acogió el evento y que colaborará con la promoción de la guía dentro de la comunidad de ciencia ciudadana en España y Latinoamérica. El texto reúne aportaciones conceptuales sobre ambas propuestas, presenta varios ejemplos de cómo la ciencia ciudadana puede adoptar con provecho la metodología del aprendizaje servicio y acaba analizando las características comunes y los retos para impulsar en el futuro proyectos de ciencia ciudadana que incorporen una metodología de aprendizaje servicio.

Una guía para encontrar sinergias a favor de una ciencia más democrática y una educación más comprometida.

Mosquito Alert y Observadores del Mar

Dos proyectos de ciencia ciudadana en los que el CEAB-CSIC participa junto con otros centros de investigación, Mosquito Alert y Observadores del Mar-Microplastic Watchers, forman parte de esta guía como buenas experiencias de éxito en su ámbito educativo y académico.

Mosquito Alert es un programa basado en el uso de una aplicación para móviles y tabletas con la voluntad de unir ciudadanía, comunidad científica y gestores en la lucha contra los mosquitos que transmiten enfermedades. El programa plantea tres objetivos fundamentales: 1) concienciar sobre la problemática del mosquito tigre a los jóvenes; 2) aumentar los datos de lugares de cría y presencia del mosquito en el territorio, y 3) fomentar el análisis de datos. Para lograr estos objetivos se ofrecen diversas actividades dirigidas al profesorado y al alumnado.

El programa educativo se implementa en diferentes centros de la ESO y bachillerato del territorio estatal con muy buenos resultados. Por una parte, a la comunidad científica, los datos recogidos les permiten estudiar la distribución de mosquitos para poder implementar medidas de seguimiento y control. Al alumnado, la participación en el programa, le permite alcanzar una idea más clara de la problemática de las plagas urbanas y, en concreto, del mosquito tigre. Además, la experiencia de participación en un proyecto de ciencia ciudadana basado en una aplicación contribuye a que se relacionen con la ciencia y la tecnología desde una perspectiva más motivadora y saludable, para que sean capaces de analizar los datos y tomar decisiones sobre estos. Finalmente, a los centros educativos les permite conocer directamente metodologías de investigación, mediante su aplicación.

Fig 1. Alumnos realizando una de las sesiones prácticas de laboratorio, año 2020. Fuente: Mosquito Alert

Por otro lado, Microplastic Watchers es un proyecto integrado en la plataforma de ciencia ciudadana Observadores del Mar. La propuesta surge ante una situación actual: la contaminación por plásticos supone un grave problema para el medio marino, consecuencia de un uso exagerado y de una mala gestión de los residuos generados. El plástico se fragmenta, y son estos fragmentos de menor tamaño los que potencialmente pueden llegar al medio marino y provocar un grave impacto en los organismos. Así, el proyecto propone un trabajo para la diagnosis y la sensibilización, así como la promoción de un cambio de hábitos ante este problema global.

Se trata un proyecto que une investigación, aprendizaje, conciencia y sensibilización social, y que actualmente se está haciendo en más de 60 centros educativos de la costa catalano-balear.

Microwatchersplastic
Fig 2. Muestreo de los alumnos en las playas, año 2017-2018. Fuente: Microplasitc Watchers