Libro que cuenta con la participación de tres de los equipos de investigadores del CEAB en motivo del 60 aniversario de la declaración de Aigüestortes como Parque Nacional. Cada uno ha elaborado un capítulo dedicado a su ámbito de especialización:
Capítulo 7: Hacia una perspectiva de conservación microbiana en los lagos de alta montaña (Towards a Microbial Conservation Perspective in High Mountain Lakes). Equipo Emilio O. Casamayor.
Capítulo 8: ¿Por qué debemos preservar los lagos de alta montaña sin peces? (Why Should We Preserve Fishless High Mountain Lakes?). Equipo Marc Ventura.
Capítulo 14: Cargas de sustancias químicas atmosféricas en la alta montaña: fuerza actual y contaminación heredada (Atmospheric Chemical Loadings in the High Mountain: Current Forcing and Legacy Pollution). Equipo Lluís Camarero.
La Conservación de la Alta Montaña en un Mundo Cambiante
Las montañas han sido las tierras emblemáticas para la conservación alrededor de todo el mundo. Aunque ahí abundan los recursos naturales, las montañas han sido por lo general lugares menos propensos a acoger el asentamiento de grandes poblaciones humanas. Su relativo papel marginal para con la sociedad, junto a sus valores naturales intrínsecos, ha facilitado la creación de reservas naturales con el objetivo genérico de preservar especies y paisajes naturales.
A pesar de que la variabilidad climática ha sido reconocida desde hace mucho tiempo, la declaración de las reservas naturales se basó en la suposición de que las cosas no cambiarían significativamente durante muchas generaciones y que, por lo tanto, las tierras preservadas permanecerían prístinas o recuperarían un estado cercano al que habrían tenido de no ser altamente modificadas por los humanos.
Ahora la situación ha cambiado drásticamente. Actualmente, el cambio climático y el transporte a largo plazo de contaminantes están afectando a dichas áreas protegidas, por lo que las prioridades de conservación pueden verse desafiadas por estas nuevas presiones. Los Parques Nacionales y otras reservas naturales deberán revisar sus metas fundamentales.
Más allá de manejar sus propios problemas internos y las presiones de su entorno natural y social inmediato, tendrán que lidiar con factores ambientales que pueden modificar sus sistemas naturales hacia situaciones completamente inesperadas en el pasado más reciente. Estas condiciones cambiantes se superpondrán paralelamente con otras del contexto socioeconómico local y regional, que a su vez también reaccionarán a la nueva situación.
Cuanto mayor sea el problema previsto, antes se planificará la reacción. Dados los escenarios de cambio global, resulta oportuno analizar el papel de las reservas naturales de alta montaña en un contexto de cambio persistente, evaluar si hay objetivos no sostenibles y discutir objetivos alternativos más en concordancia con la nueva situación.
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