Necesitamos mecenas para frenar la expansión de los desiertos submarinos 

Los desiertos submarinos se están expandiendo por todos los mares templados del mundo.

El origen de los blanquizales es una combinación del calentamiento global y, en mayor medida, de la sobrepesca.

La desertificación de los océanos afecta al bienestar de las personas, la viabilidad de los recursos marinos y la economía mundial.

Ahora un proyecto Verkami nos permite colaborar en su descubrimiento y estudio para encontrar soluciones que reviertan esta grave situación.

 

Los bosques de algas que cubren las rocas del litoral están desapareciendo, y no solamente en el Mediterráneo ni en unas pocas zonas, sino que están desapareciendo de todos los mares y océanos templados del mundo. Están siendo substituidos por desiertos submarinos, donde no queda nada más que roca desnuda.

Este preocupante fenómeno tiene graves implicaciones para la biodiversidad, la viabilidad de los recursos marinos en un futuro cercano y la calidad de las aguas y, por tanto, también para el bienestar de las persones y la economía mundial. Por estos motivos, es importante encontrar las medidas que pongan freno a la expansión de los desiertos submarinos.

Con esta idea en mente, desde el CEAB-CSIC se ha puesto en marcha un Verkami para recaudar fondos y estudiar los blanquizales de todo el planeta. Poder localizar y hacer un seguimiento adecuado de los desiertos submarinos es imprescindible si queremos encontrar soluciones que nos permitan garantizar la viabilidad de los recursos marinos en el futuro y conservar la salud de los océanos.

Los investigadores e investigadoras del proyecto utilizan drones aéreos y sumergibles para llegar al máximo de rincones del planeta con el mínimo esfuerzo posible. Una pequeña parte del dinero recaudado se utilizará para comprar un dron aéreo y para crear una página web.

Paralelamente al proyecto, se ha creado una red internacional con la colaboración de centros de investigación científica, universidades y asociaciones de todos los continentes, todos voluntarios, que harán posible el descubrimiento y seguimiento de los blanquizales en todas partes.

“Obtener los recursos para dotar de material y formación a clubs de inmersión y otras asociaciones es la garantía de poder hacer un seguimiento exhaustivo de los desiertos submarinos que nos permita entender cuál es su dinámica y qué podemos hacer para detener su expansión”, explica Jordi Boada, investigador del CEAB y responsable del proyecto.

“Llegar al máximo número de personas posible es clave y, por ello, tener la posibilidad de ceder el material necesario es tan relevante”, concluye el investigador.
El proyecto “Descubriendo los desiertos submarinos” se ha dividido en 3 fases. Una primera es la fase de “DESCUBRIMIENTO”, en la que el equipo internacional trabajará para descubrir los desiertos que aún se esconden bajo la superficie y para entender por qué y cómo aparecen. Para localizarlos se usarán los drones aéreos, los subacuáticos y las inmersiones de los equipos de buceo.

Durante la segunda fase, la de “SEGUIMIENTO”, se marcarán los blanquizales descubiertos para estudiar su evolución con las imágenes de los drons y las inmersiones in situ, ya que los desiertos no son estáticos y a menudo se encuentran en estado de expansión.

La última fase será la de “ACCIÓN” y se destinará a estudiar las soluciones que se pueden aplicar y se elaborarán las propuestas de gestión ambiental y de los recursos que permitirán recuperar los bosques submarinos perdidos hasta ahora, con métodos de restauración directa e indirecta.
Paisajes dominados por roca desnuda

El efecto combinado de la pesca excesiva que sufren los depredadores marinos, junto a la amenaza constante del calentamiento global, es la causa del origen de los blanquizales. “Conocemos los blanquizales de las zonas de estudio habituales y áreas más cercanas, pero llegar a todos los rincones del planeta es básico para entender la distribución y prevenir la expansión. Es por este motivo que el proyecto Desiertos Submarinos es tan relevante para todos nosotros”, afirma Boada.
Sin depredadores, los herbívoros aumentan en número y se alimentan ferozmente de la flora marina, como es el caso de los erizos de mar. Pero no solo pasa con los herbívoros autóctonos. También hay especies exóticas invasoras, llegadas a través del Canal de Suez, por ejemplo, que son herbívoros atroces y que están teniendo un impacto catastrófico para los bosques submarinos.

El fenómeno no queda aquí, y es que, además, el incremento de desiertos submarinos hace disminuir la capacidad natural que tienen los océanos para amortiguar los efectos del cambio climático y hace empeorar la calidad de las aguas. Este hecho también colabora en la transformación de estos paisajes litorales en zonas donde no existe nada más que roca desnuda.

En el CEAB hace unos años que se trabaja con los blanquizales. Se estudian las localizaciones donde aparecen, sus posibles causas, sus efectos y se trata de averiguar cuáles son las soluciones que pueden dar la vuelta a esta grave problemática.

 

Nota de prensa

 

Más información:
Anna Oliver – Cap Comunicació CEAB
972 336 101 – comunicacio@ceab.csic.es