Los parques nacionales se han constituido en epicentro para seguir los efectos del cambio global en los ecosistemas naturales del país. En este contexto, los lagos de montaña son ecosistemas centinela que han permitido constatar algunas de las tendencias en nuestras cordilleras (e.g., Pirineos, Sierra Nevada, Picos de Europa, Sistema Central). Hasta ahora, la mayoría de estudios han centrado la atención en aspectos biogeoquímicos o microorganismos utilizando las escasas series de muestreo a largo plazo o el registro sedimentario. Este proyecto pretende ampliar el espectro hacia la vegetación sumergida, cuya respuesta puede ser quizá más lenta, pero indicadora de cambios estructurales de mucha entidad. En 1987, se realizó un estudio sinóptico de los lagos de los Pirineos que incluyó 35 localidades del PNASM. Esta referencia ofrece una oportunidad única para evaluar los cambios ocurridos desde entonces en las comunidades vegetales sumergidas y analizar sus causas. Proponemos realizar nuevos inventarios de vegetación en los mismos lagos acompañados de elementos de diagnóstico que nos permitan determinar los posibles factores de cambio. Esto incluirá tanto características del agua y de los sedimentos, como la presencia e identidad de peces introducidos (salmónidos y piscardos). Se trata de lagos emblemáticos en cuanto a la diversidad y desarrollo de la población de macrófitas. En cada lago, se repetirán los mismos transectos mediante inmersión, con un inventario semicuantitativo de detalle y recolección de muestras para el estudio de la biomasa e indicadores de eutrofización (p.e., carga de epífitos, contenido nitrógeno y fósforo).