Proyecto en colaboración
One Health PACT es un proyecto de ámbito holandes para anticiparse a los brotes de enfermedades infecciosas en humanos y animales. Una densidad poblacional alta, con una gran cantidad de animales de granja en un paisaje de humedales y canales, y un intenso comercio internacional y de viajeros, hacen de Países Bajos una región vulnerable a brotes de enfermedades infecciosas. El objetivo del proyecto es preparar en el país a un brotes cada vez más frecuentes en Europa de forma integrada. Como la salud de las personas, los animales y el medio ambiente están interrelacionadas, la manera más efectiva de hacerse fuerte ante estos nuevos riesgos es trabajar de forma interdisciplinaria.
El equipo de One Health PACT se centra principalmente en las enfermedades transmitidas por vectores, principalmente por los mosquitos. En las últimas décadas, el comercio internacional ha dado lugar a la introducción de especies exóticas de mosquitos en Europa y el cambio climático está favoreciendo su extensión por el continente. Mosquitos invasores como el mosquito tigre (Aedes albopictus) pueden transmitir los virus de enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya. Pero también los mosquitos nativos, como el mosquito común (Culex pipiens), pueden transmitir virus de origen tropical, principalmente entre los pájaros, que ocasionalmente pueden saltar a los humanos. Entre 2016 y 2018 se han detectado en los Países Bajos brotes del virus Usutu (USUV) que han causado una mayor mortalidad entre los mirlos del país.
Con una visión integral de este problema, se investiga el impacto del cambio climático, la gestión del agua, los métodos agrícolas y ganaderos, y la importación de enfermedades por el comercio y turismo, sobre la probabilidad de un brote de algunos de los virus transmitidos por los mosquitos. Por eso se desarrollan nuevas herramientas para evaluar el riesgo y la detección temprana. El enfoque de One Health PACT consiste en cuatro pilares complementarios e interactivos entre ellos: (1) el mapeo de los ecosistemas, (2) pronóstico y detección temprana, (3) evaluación del impacto y severidad, y (4) intervenciones.
Prepararse por los brotes de virus transmitidos por mosquitos en unos ambientes que están cambiando rápidamente
Uno de ellos será el mapeo de los ecosistemas, que consiste en recoger muestras de mosquitos en los diferentes ambientes para analizar y buscar patógenos. Para poder cubrir el territorio se desarrollará un programa de ciencia ciudadana que ayude a la recolección y validación de los datos. Mosquito Alert contribuye, junto a Muggenradar, con el desarrollo de actividades de ciencia ciudadana por escuelas e institutos para que ayuden a recoger datos sobre la presencia de los mosquitos y la interacción humano-mosquito. Los ciudadanos y alumnos de secundaria también proporcionarán datos sobre pájaros, el agua o utilizarán la app de viajes “GGD reist mee”.
El proyecto también tomará muestras de otros animales vertebrados, como pájaros, ratas y animales de granja, para realizar análisis buscando los patógenos que pueden transmitir los mosquitos para tener una visión general del riesgo antes de que surja un caso entre la población humana. La idea es poder anticiparse en lugar de cómo se hace hasta ahora, investigar a partir del brote y recrear lo sucedido. Con toda la información se generarán nuevos modelos que permitan predecir cómo los cambios en los ecosistemas pueden aumentar el riesgo de estas enfermedades. La ambición del proyecto es estar preparados por los brotes de arbovirus en unos ambientes que están cambiando rápidamente tanto por el cambio climático como por la gestión del paisaje y las prácticas de explotación. La detección temprana de los virus y sus riesgos puede salvar vidas.