Saltar al contenido

Refuerzo del seguimiento del alga asiàtica invasora Rugulopteryx okamurae en el litoral catalán

Alga ‘Rugulo’ en el Port Olimpic de Barcelona. Autoría: Andrea Hierro-CEAB-CSIC

Desde 1992, un equipo del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) lleva a cabo un seguimiento continuo de especies invasoras en el medio marino a lo largo de todo el litoral catalán. Lo hace por encargo de la Agencia Catalana del Agua (ACA), de la Generalitat de Catalunya. Este 2025, los esfuerzos se intensifican en el control de una especie en concreto: el alga asiática Rugulopteryx okamurae.

A través de diferentes contratos de concurrencia pública, la ACA ha adjudicado al CEAB-CSIC los trabajos de vigilancia y control de especies marinas exóticas con potencial comportamiento invasor, en el marco del Programa de Vigilancia que mantiene en el litoral catalán desde 1992. El seguimiento se lleva a cabo en los ecosistemas marinos de toda la costa catalana. El equipo del CEAB realiza tanto trabajo de campo semanal (con inmersiones para registrar el nivel de implantación y evolución de las especies problemáticas), como el análisis de muestras del fondo marino enviadas por otras entidades, así como la verificación de información compartida a través de plataformas de ciencia ciudadana.

Actualmente, el seguimiento se centra especialmente en el alga asiática Rugulopteryx okamurae, detectada en Cataluña en 2024, en puntos concretos del litoral gerundense y barcelonés, principalmente en puertos y zonas muy cercanas a estos.

Mariona de Torres, jefa de la Unidad de Aguas Costeras de la ACA, explica: “Lo que está ocurriendo en otros puntos del Estado español, con grandes proliferaciones que provocan graves impactos tanto ambientales como socioeconómicos, hace que consideremos adecuado vigilar muy de cerca esta alga, aunque en Cataluña solo esté presente de forma incipiente. Ya el verano pasado la ACA decidió intensificar los controles en las zonas afectadas, caracterizar las áreas colonizadas (midiendo superficie ocupada, densidad y límites de distribución), y estudiar sus características y comportamiento para obtener el máximo conocimiento científico. También hemos encargado al CEAB el análisis de muestras de posibles nuevas implantaciones (taxonómico, ya que puede confundirse con especies autóctonas). Toda la información se comunica periódicamente a la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (a través del grupo de trabajo de Especies Invasoras de la Subdirección General de Biodiversidad de la Generalitat de Catalunya), para facilitar la toma de decisiones y la implementación de acciones de control donde sea necesario y posible”.

Una de las investigadoras del CEAB-CSIC que trabaja en el seguimiento de esta alga, Maria Garcia, explica: “Cada semana realizamos inmersiones en los diferentes puntos del litoral donde sabemos que está establecida. Por ahora, hemos comprobado que se observa un ligero incremento de la abundancia medida respecto el verano pasado, pero en los mismos puntos, sin haber conquistado nuevas zonas. Solo hay pequeñas excepciones con nuevos espacios colonizados, aunque muy cercanos a los iniciales”. Recuerda que “contar con el máximo conocimiento científico de cómo es y cómo se comporta el alga es muy importante, así como hacer su seguimiento. Todos los expertos coinciden en que las posibles actuaciones para frenar su proliferación deben hacerse cuando la invasión aún no es grave y deben estar excelentemente diseñadas y ejecutadas para no agravar el problema”.

En este sentido, Andrea Hierro, también investigadora del equipo del CEAB-CSIC, recuerda: “La propagación de Rugulopteryx okamurae es muy fácil y puede favorecerse al arrancarla, ya que desprende fragmentos que quedan vivos en la columna de agua, en suspensión. Esta especie de sopa de fragmentos de Rugulopteryx puede ser arrastrada por las corrientes o por embarcaciones hasta otros lugares donde, si las condiciones son favorables, el alga se establece y prolifera”.

Rugulopteryx okamurae ha demostrado tolerar bien un amplio rango de temperaturas y puede instalarse en lugares muy distintos de sus costas asiáticas de origen con solo disponer de sustratos duros, luz suficiente y salinidad más o menos estable. El hecho de que aquí prácticamente no tenga depredadores, que se reproduzca asexualmente y que los impactos humanos la favorezcan (como el alto tráfico marítimo y la alteración de los ecosistemas, haciéndolos mucho menos resilientes), propicia su proliferación. En cuanto a los vectores de introducción, merece especial mención el tráfico marítimo, que puede transportarla de un punto a otro, tanto en aguas de lastre como adherida a las superficies de las embarcaciones.

Complicidades ciudadanas contra la “Rugulo”

La colaboración ciudadana es clave en el seguimiento de Rugulopteryx okamurae. La información aportada por los participantes en plataformas de ciencia ciudadana como Observadores del Mar (recientemente reconocida con una mención de honor en el Premio de la UE de Ciencia Ciudadana 2025) complementa la que obtienen los equipos científicos y la Administración. Buceadores y otros habituales del mar suben fotografías, entre otras cosas, de posibles detecciones de algas invasoras que después son comprobadas por los investigadores. Esta labor permite contar con muchos más ojos en los ecosistemas marinos, a la vez que aumenta el número de personas sensibilizadas con la necesidad de conservarlos.

La implicación de la ciudadanía también es muy importante en la prevención de la expansión del alga. Además de las acciones de vigilancia y los estudios que realizan las administraciones y centros de investigación, existen una serie de medidas que a nivel individual pueden tomarse para evitar su distribución, como no utilizar cañas o otras artes de pesca con restos de algas incrustadas sin retirarlos antes (los estudios aconsejan limpiarlos con vinagre), revisar los equipos de buceo antes de volver a usarlos en otro lugar, e inspeccionar y limpiar las embarcaciones recreativas.

¡Descubre los secretos de los ecosistemas acuáticos!

Suscríbete a nuestra newsletter para estar al corriente de las últimas novedades del CEAB

"*" señala los campos obligatorios

También puede interesarte