La plataforma de ciencia ciudadana Observadores del Mar (CSIC) ha puesto en marcha un nuevo proyecto para conocer el estado de los “bosques marinos” dominados por algas en las costas noratlánticas y mediterráneas de España.
Estos ecosistemas, formados por grandes algas estructurales –como las laminariales en el Atlántico y el Cantábrico o las del género Cystoseira en el Mediterráneo– son auténticos “bosques bajo el agua” que, al igual que los bosques terrestres, ofrecen refugio, alimento y estructura a una gran diversidad de especies. Además, desempeñan un papel clave en la salud del planeta: protegen la costa, capturan carbono, oxigenan el agua y ejercen muchas otras funciones imprescindibles para la salud y la resiliencia de los ecosistemas marinos.
Sin embargo, su futuro está en riesgo. El cambio climático y otros impactos humanos están alterando la distribución y la conservación de estas comunidades. El aumento de la temperatura marina empuja a las especies hacia latitudes más frías o a mayor profundidad; la contaminación compromete su persistencia; los vertidos y dragados incrementan la turbidez y reducen la luz disponible; la sobrepesca y otras actividades humanas intensifican la presión sobre estos ecosistemas; y, en ausencia de sus depredadores naturales, la proliferación de herbívoros como los erizos de mar o ciertos peces puede provocar la pérdida de biomasa y la degradación de los bosques en zonas concretas de la costa gallega (atlántica y cantábrica), la franja cantábrica y la mediterránea.
Ante este escenario, Observadores del Mar hace un llamamiento a la ciudadanía a participar activamente en la investigación y conservación de estos ecosistemas tan singulares. A través de la plataforma de ciencia ciudadana, cualquier persona puede informar sobre la presencia de bosques marinos, realizar observaciones puntuales o censos de campo mediante transectos. También se puede notificar la presencia de herbívoros que influyen en su dinámica. Cada observación contribuye a obtener una visión más amplia y precisa de su distribución y estado de conservación, fundamental para gestionar y proteger estos ecosistemas frente a las amenazas actuales.
“Los bosques marinos son auténticas joyas ecológicas que pasan desapercibidas bajo el mar. Gracias a la implicación ciudadana podemos avanzar en su conocimiento y sumar esfuerzos para conservarlos”, explica Sònia de Caralt, investigadora del Instituto de Ecología Acuática de la Universidad de Girona y una de las coordinadoras científicas del proyecto Bosques Marinos.
El proyecto ya está activo y accesible a través de la web de Observadores del Mar, donde se pueden consultar los protocolos y comenzar a colaborar. De forma conjunta, se puede ayudar a preservar estos bosques sumergidos.
Sobre la plataforma Observadores del Mar
Observadores del Mar (CSIC) es una plataforma de ciencia ciudadana con una sólida base de conocimiento científico, coordinada por diversos centros de investigación marina del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): Instituto de Ciencias del Mar (ICM), Instituto Español de Oceanografía (IEO), Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB), Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), Sistema de Observación Costera de las Baleares (SOCIB) e Instituto de Investigaciones Marinas (IIM).
Además, es socia del proyecto LIFE INTEMARES, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; forma parte del proyecto OCEAN+; y mantiene una alianza con la Fundación Marilles en Baleares y una colaboración activa con RedPromar en Canarias.
Sobre el proyecto Bosques Marinos
Bosques Marinos está coordinado por investigadoras de la Universidad de Girona (IEA-UdG) y del CEAB-CSIC en el marco del proyecto FECYT “Un mar de bosques” y CAMBIOMED, así como por investigadoras del IEO-CSIC, la Universidad del País Vasco y la Universidad de la Coruña.