La creciente demanda de recursos hídricos asociada con el aumento de la población mundial ha llevado a una transformación global del paisaje que ha alterado la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas fluviales. Los ríos intermitentes de la región mediterránea son particularmente vulnerables a la presión humana debido a su alta variabilidad en el régimen hidrológico. Este fenómeno es especialmente relevante en los ríos que reciben efluentes de estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR), ya que tienen una baja capacidad de disolución de los solutos del efluente, principalmente nutrientes, y algunos contaminantes emergentes (productos farmacéuticos, pesticidas y productos químicos industriales). La mayoría de las estrategias de gestión de los ríos van dirigidas a mejorar la calidad del agua y reducir el impacto de las EDAR y así alcanzar los objetivos de calidad del agua en los ríos receptores. Sin embargo, la eficiencia de la mayoría de las EDAR es limitada y los efluentes pueden causar desequilibrios importantes en las relaciones estequiométricas C: N: P de los ríos receptores, lo que limita su capacidad de autodepuración. En el caso del carbono orgánico disuelto, no solo la cantidad sino también la calidad pueden afectar de manera importante a los principales procesos biogeoquímicos. Por lo tanto, es importante explorar estrategias de gestión alternativas menos costosas y más sostenibles. Además, a pesar de la gran cantidad de información relacionada con la dinámica de nutrientes en las cuencas hidrográficas no perturbadas, existe escaso conocimiento de estos procesos en cuencas urbanizadas que dificulta el desarrollo de estrategias de gestión adecuadas para controlar los problemas de eutrofización y la dispersión de contaminantes emergentes. Por otro lado, estos efectos de los efluentes de las EDARes en los procesos biogeoquímicos del río y zona de rivera pueden presentar diferente respuesta según la naturaleza de los sustratos aluviales (calcáreos o silícicos) porque los procesos químicos asociados a estas dos litologías son distintos y pueden afectar de manera importante a la relaciones estequiométricas de C: N: P que controlan los procesos químicos. En este contexto, este proyecto va dirigido a evaluar la reactividad biogeoquímica de los ecosistemas de fluviales y su sensibilidad y resistencia para mitigar los impactos de los efluentes de la EDAR en ríos intermitentes. Proponemos diferentes acciones experimentales para evaluar la eficiencia de la zona de ribera, el río y la zona de transición sobre la transformación del carbono orgánico disuelto, los nutrientes (nitrógeno y fósforo) y los contaminantes emergentes provenientes de los efluentes de la EDAR. Abordaremos estas cuestiones en los tramos fluviales que drenan las cuencas con litología contrastada (silícea y calcárea), ya que esto puede influir en la respuesta biogeoquímica de estos ecosistemas. Esperamos que los resultados derivados del proyecto ECO-Reactors contribuyan a mejorar la gestión de los ecosistemas fluviales afectados por efluentes de EDARes. Este proyecto aborda prioridades de los planes estratégicos nacionales e internacionales cuyo objetivo es mejorar los estándares ambientales, así como un uso más eficiente de del agua en condiciones de escasez.