Con el objetivo de conseguir el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para todas las mujeres y niñas, la igualdad de género y su empoderamiento, el 15 de diciembre de 2015 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Actualmente las mujeres y las niñas encuentran barreras de muchos tipos, y a veces muy sutiles, que dificultan su presencia en la ciencia, algo que se hace especialmente patente en la elección de los estudios científicos y tecnológicos por parte de las niñas. La celebración de este día es una oportunidad para organizar actividades que ayuden a visualizar el trabajo de las científicas, dar referentes femeninos y reforzar los estereotipos positivos en los ámbitos científico-técnicos.
Desde el CEAB, donde las mujeres representan la mitad de la plantilla, queremos contribuir acercando nuestras investigadoras a diferentes centros educativos para que compartan con el alumnado no sólo cuál es su búsqueda, sino sus experiencias, qué las impulsó a estudiar ciencias, o qué las ha llevado a terminar dedicándose. Los estudios nos dicen que es antes de los 10 años cuando niños y niñas empiezan a percibir ciertos trabajos como más masculinos o más femeninos. Por ello, es importante que tengan referentes, también femeninos, en todos los campos del conocimiento, incluidas la ciencia y la tecnología. Haber tenido la oportunidad de tener estos referentes, independientemente de lo que se dediquen de mayores, les habrá servido de herramienta para poder elegir, desde el conocimiento, a que se quieren dedicar en el futuro.
Este es el tercer año que el CEAB participa en esta iniciativa y 9 de nuestras investigadoras se han adherido a ella. Los centros donde irán a compartir con el alumnado sus experiencias y las oportunidades que les ha ofrecido el mundo de la investigación científica están repartidos por municipios como Blanes, Lloret de Mar, Pineda de Mar, Canet de Mar, Tordera, Hostalric y Breda.
El objetivo final es cuestionar estereotipos y remover complejos adquiridos para que chicas y chicos se reconozcan en pie de igualdad de capacidades hacia la ciencia y la tecnología. No se trata tanto de despertar vocaciones -que también-, sino de favorecer que la igualdad entre los sexos que muestran los resultados del Informe PISA se reflejen efectivamente en futuras carreras profesionales.
