Las islas Palau declaran zona protegida 500.000 kilómetros cuadrados de sus aguas territoriales

El Proyecto Pristine Seas, financiado por National Geographic, trabaja para proteger las zonas de los océanos que aún quedan vírgenes de la acción del hombre. La iniciativa está liderada por Enric Sala, y cuenta con la colaboración de Enric Ballesteros (CEAB-CSIC).

Su última meta ha sido lograr que Palau, un conglomerado de trescientas cuarenta islas de la Micronesia, declaren zona protegida 500.000 kilómetros cuadrados de sus aguas territoriales. Con esta medida se dejarán de conceder licencias de minería, petróleo y pesca, con el fin de regenerar su valiosa vida acuática, que cuenta con más de 1.300 especies diferentes de peces, 700 variedades de coral o un lago lleno de medusas no tóxicas.

Con la creación de este santuario marino conseguirá preservar una de las zonas con más biodiversidad marina del planeta.

La notícia a La Vanguàrdia