El Estany Closell recupera su transparencia natural

Proyecto LIFE LimnoPirineus

El verano de 2014 se ponía en marcha el proyecto LimnoPirineus, del programa LIFE de la Unión Europea, un proyecto destinado a la conservación de ambientes acuáticos de alta montaña, coordinado por el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC). Uno de los objetivos del proyecto es devolver a su estado natural, libre de peces, un número reducido de estanques del Parc Natural de l’Alt Pirineu y el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.

Uno de los primeros lugares donde se han realizado tareas de restauración es l’Estany Closell, en el municipio de Lladorre (Lleida). La transparencia de este lago había disminuido debido a la introducción, en la década de los 80, del piscardo, un pequeño pez que depreda sobre la mayor parte de las especies autóctonas de los estanques (incluyendo larvas de insectos y pequeños crustáceos como la pulga de agua). La disminución de los crustáceos que se alimentan de algas provoca, a su vez, una coloración verdosa en el agua, debida a la proliferación de algas.

 

Captura del piscardo

Inicialmente, los pescadores de la empresa Sorelló y la Generalitat, que participan en el proyecto, fueron pescando el piscardo a un ritmo de mil al día. A medida que se ha reducido la población, ahora las capturas no llegan a los cuatro ejemplares capturados por semana. Los piscardos capturados son sacrificados, mientras anfibios como tritones, ranas y sus larvas se devuelven al estanque.
Casi 24 meses después de comenzar la captura del piscardo en el estanque Closell los científicos calculan haber eliminado el 99% de la población. Y la evolución del color verde hacia la transparencia que muestra ahora el estanque es una prueba de la eficacia de la restauración.

El cambio se debe sobre todo a la recuperación de las poblaciones de la pulga de agua, un crustáceo diminuto característico de los lagos de alta montaña que se alimenta de algas. Marc Ventura, biólogo del Centre d’Estudis Avançats de Blanes y coordinador del proyecto LIFE LimnoPirineus, explica cómo ha evolucionado el aspecto del lago:
«Lo que sorprende es la velocidad extraordinaria de recuperación de la fauna autóctona de los estanques hasta el punto que nos hemos encontrado que este estanque, tras dos veranos de trabajo, ya presenta unas características muy cercanas a las de un estanque natural de alta montaña. »

 

La introducción de los peces y sus consecuencias

Los peces no son especies autóctonas de los lagos pirenaicos, sino que fueron introducidos. Actúan como grandes predadores y su proliferación en los estanques ha diezmado profundamente las poblaciones de otros organismos como los anfibios, especies propias de los lagos de alta montaña.

Los efectos negativos que los peces causan en los estanques evolucionan en función de las especies presentes. Así, con el tiempo, se producen una serie de procesos que llevan hacia la degradación acentuada del estanque. A muchos estanques primero se introdujeron las truchas. Después se introdujo accidentalmente el piscardo, utilizado como cebo vivo para pescar truchas. Finalmente, en algunos casos, las truchas desaparecieron y quedó sólo el piscardo.

Cuando esto ocurre, el piscardo no sólo se alimenta de los organismos que viven en la zona del litoral del lago sino que también de los crustáceos que viven en medio del estanque, lo que provoca así una proliferación extraordinaria de las algas.

 

La influencia humana en el Estany Closell

El Estant Closell, situado en el Pallars Sobirà dentro del término municipal de Lladorre, ha sufrido dos alteraciones importantes a lo largo del siglo XX. Durante los años 50-60 la compañía hidroeléctrica construyó una galería que pasa justo por debajo del estanque y que alteró el nivel del agua. Más tarde, en 1969 se introdujeron truchas y en los 80 el piscardo. En estos últimos años, las truchas habían desaparecido del estanque y sólo quedaba el piscardo.

El Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), actúa como coordinador del proyecto LIFE LimnoPirineus, y como socio participan la Universitat de Barcelona, el Consejo General de Aran, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, y las empresas Forestal Catalana y Sorelló Estudis al Medi Aquàtic. La Diputación de Lleida actúa como cofinanciador.